viernes, 13 de abril de 2012

Vigilia de Pentecostés



Materiales:
Entregar hojas de cantos
Entregar velas para el momento final
Siete trozos de cartulina con el nombre de los 7 dones del Espíritu
Siete lámparas encendidas
Escoger personas para los distintos momentos de la vigilia
Siete velas  preparadas para encenderlas al final
Hojas con la oración final.

Saludo: 
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión  del Espíritu Santo estén con nosotros
Celebramos la fiesta de Pentecostés, cincuenta días después de Pascua de Resurrección. Nos reunimos para renovar nuestro deseo de recibir el Don de Dios, el Espíritu Santo. Lo recibimos en la medida que lo deseamos y lo pedimos, en la medida en que  nos preparamos y lo acogemos.
El Espíritu puede romper nuestros esquemas, pero no importa, siempre será para hacernos crecer. Él es consejero y amigo, Él llenará nuestra vida de libertad y de amor.


Canto: “Ven Espíritu de Dios”

Oración: 
Dios, Padre de bondad, que has querido  que celebráramos las fiestas pascuales durante cincuenta días, derrama sobre nosotros tu Espíritu de Amor como hiciste en Pentecostés, para que seamos también nosotros testigos de la Resurrección de tu Hijo, Jesucristo, nuestro Señor.
Dios , Padre de bondad. El Dios de Jesucristo es padre y es misericordia. Toda su bondad y ternura las manifestó en Jesucristo.
En los cincuenta días pascuales quiere enseñarnos que la Pascua no termina. El número cincuenta jubilar, año de gracia y alegría. El jubileo pascual dura siempre, porque Cristo vive y está siempre resucitando.
Derrama tu Espíritu de Amor. Esta petición no es tanto forzar la generosidad de Dios, que siempre está dispuesta a dar más de lo que pedimos, sino para capacitarnos a nosotros a recibir este don.

*Lo que pedimos es el Espíritu Santo, el Espíritu que resucitó a Jesús y se derramó sobre los discípulos. Toda la santidad y la fuerza del Espíritu se traduce en Amor.
*Para que seamos testigos de la Resurrección:
-El Espíritu es el que nos habla de Cristo y nos configura con Cristo.
-El Espíritu es el que renueva nuestra vida y nos hace resucitar
Sólo así siendo personas resucitadas, podemos dar testimonio  del Resucitado.


Momento de la Palabra
1º Lectura : Gn 11,1-9
Babel es el signo del orgullo humano. El hombre tiene capacidad para levantar torres, fundar ciudades, organizar imperios, crear civilizaciones, inventar maravillas  técnicas...Pero todas estas obras encierran la carcoma de la soberbia y la división. Así tenemos un mundo roto, excluyente y violento. Sólo el Espíritu puede enseñarnos a hablar la misma lengua y a unir nuestros esfuerzos solidariamente.

Salmo 103

2º Lectura Rm.822-27
Poseemos las primicias del Espíritu, pero aún luchamos y sufrimos. Todavía no es la plenitud de la salvación, porque en esperanza fuimos salvados, es tiempo de esperanza, por eso anhelamos y rezamos. Y el Espíritu ayuda nuestro esfuerzo y nuestra súplica con sus gemidos inefables. Él orienta todo nuestro deseo y nuestro esfuerzo.

Canto: “El Espíritu es como el Viento”.

3 º Lectura: Jn 7,37-39
El hombre está siempre sediento. Siempre lo vemos afanoso con su cántaro en busca de pozos o fuentes de agua. Es el signo de la insatisfacción humana. Jesús nos ofrece el agua viva de su Espíritu. De sus entrañas manarán torrentes de agua viva. Quien se acerca a Jesús con fe puede “beber de su Espíritu”(cf.1 Co.12,13), e incluso convertirse en un surtidor de esta agua espiritual.

(Gran silencio orante)

Presentación de Dones
Presentamos los dones del Espíritu y pedimos que se derramen sobre la Iglesia y sobre cada uno de nosotros.
(se van presentando los dones, escritos en una cartulina. A cada don acompaña una lámpara encendida)
  Don de Sabiduría: Ven, Espíritu Santo, llena nuestros corazones con el Espíritu de Sabiduría y enciende en nosotros la llama de tu Amor.(una persona lee el don de la cartulina y otra deja la vela encendida sobre el altar, se procede así con cada don)

 Don de Inteligencia: Ven Espíritu Santo, llena nuestros corazones con el Espíritu de la inteligencia y enciende en nosotras la llama de tu Amor.

 Don de Consejo: Ven Espíritu Santo, llena nuestros corazones con el Espíritu de Consejo y enciende en nosotros la llama de tu Amor.

 Don de Fortaleza: Ven Espíritu Santo, llena nuestros corazones con el Espíritu de Fortaleza y enciende en nosotros la llama de tu Amor.

 Don de Ciencia: Ven Espíritu Santo, llena nuestros corazones con el Espíritu de Ciencia y enciende en nosotros la llama de tu Amor.

 Don de Piedad: Ven Espíritu Santo, llena nuestros corazones con el Espíritu de  Piedad y enciende en nosotros la llama de tu Amor.

 Don de Temor de Dios: Ven Espíritu Santo, llena nuestros corazones con el Espíritu de Temor de Dios y enciende en nosotros la llama de tu Amor.

LA LUZ: (siete personas encienden una vela de  cada uno de los dones y la reparten a los demás. Mientras cantamos.)

Final de la Celebración
(Hacemos juntos la siguiente oración)

Danos tu Espíritu
Danos tu Espíritu Señor de la Vida.
El Espíritu que nos llena el corazón para seguir tus pasos y vivir el evangelio.
El Espíritu que guió tu camino, desde la concepción, llenando la vida de María tu madre y madre nuestra.
Señor danos tu Espíritu. Nos has prometido un compañero, un guía, un defensor, un maestro.
Envía tu Espíritu a nuestras comunidades. Lo esperamos con ansias, lo buscamos con alegría, queremos llenarnos de su pasión por la vida.
Dios de la Vida, danos tu Espíritu, para que nos haga nuevos, para que nos impulse a la misión, para que seamos testigos, hermanos y mensajeros. Para que vivamos en el Espíritu de Jesús y él nos muestre las huellas del Reino en la soledad en que vivimos. Amén